Rubén Magnano llega a Puerto Madryn para capacitar a los Mandos Medios de la empresa ALUAR. El ganador del Oro Olímpico al igual que Carlos Bianchi, Marcelo Bielsa, «Cachito» Vigil y otros conductores exitosos con objetivos deportivos, se encuentra dando charlas en Argentina y parte de Latinoamérica. Los grupos empresariales con el objetivo de fortalecer el Liderazgo dentro de las organizaciones, recurren a Rubén Magnano para tal fin.
RS habló con Magnano en la previa de su tarea en Puerto Madryn y el Campeón Olímpico dijo sobre su actualidad:
RM-Bien, bien, muy bien. Momento bastante interesante en mi vida, así que disfrutándolo.
RS-Hay muchísimas cosas en común en el liderazgo, en el trabajo del equipo, más allá que sea una orquesta, una empresa, el deporte. Realmente, el tema de la orientación de grupo a un objetivo, hay muchísimas cosas en común.
RM-Sí, oportunamente tengo la posibilidad de llegarme hasta Madryn, hasta la empresa Aluar, para hablar de la importancia que tiene el verdadero trabajo en equipo. Hay muchas coincidencias, porque en definitiva, estamos hablando del ámbito del deporte, del ámbito de la empresa. Estamos hablando de personas. Personas que conducen, personas que son conducidas. O sea, cuáles son las herramientas. Incluso el título de la charla que voy a dar es muy sugestivo «El oro olímpico, una consecuencia». O sea, la onda un poco en cuáles fueron las consecuencias mismas que le permitió a un equipo llegar a obtener el oro olímpico. Yo creo que hay, como dicen la jerga, hay mucha tela por cortar.
RS-El tema de liderar, trabajar en equipo, comunicar efectivamente, que no es lo mismo que ordenar, sino comunicar, ir resolviendo conflictos. ¿Aplica tu experiencia en el manejo del grupo a aquellas empresas que te están contratando?
RM-Seguramente van a encontrar muchos puntos en común de lo que sucede a diario. Uno de los que va a hacer en este tipo de cosas, por lo menos en mi caso, yo lo dejo muy claro, es mi verdad. Lo que a mí me tocó vivir en un proceso de muchísimos años, dentro de diferentes posiciones dentro de la Selección Nacional, e incluso en clubes. O sea, un poco la curiosidad esa de crear una suerte de cosas parecidas, de vivencias, te diría hasta idénticas, que indudablemente son aplicables.
RS-A vos te tocó liderar procesos de 12 personas detrás de un mismo objetivo, más los colaboradores. Entonces, indudablemente lo que dice la experiencia es que no se puede ser horizontal, hay que conocer la personalidad de cada uno de los liderados, sea del rubro que sea, para después poder tomar decisiones hasta grupales,
RM-Estimo que quien acompaña a un grupo, quien conduce, quien lidera y hago mucho hincapié de pronto en lo que es la percepción. Estimo que a mí aquellos años de Asistente y luego de Técnico, me permitieron desarrollar y crear una experiencia con respecto a esto. A mí me ayudó a la hora de tomar decisiones, te diría, determinantes. No importantes, sino determinantes. Desde la conformación del equipo mismo, hasta el transitar el camino que nos termina llevando, te diría, al éxito mismo. O sea, a un podio olímpico. Está claro que ese vínculo, ese conocimiento que se tiene del verdadero capital que tenemos, que son los valores de las personas, a uno le va permitiendo ir construyendo. Alguna vez un entrenador me dijo, «lo que pasa es que vos estás conociendo la profundidad de la piscina donde te bañas». Y entendiendo esto, a donde te da la rodilla, a donde te da la cintura, a donde te tapa y de acuerdo a eso te comportas o buscar los medios para poder mantenerte, en este caso, a flote, poder manejar las situaciones, que no es poca cosa. Y esto creo que la percepción de la que hago mucho hincapié yo, es la que te permite, incluso como un agente profiláctico, antes que llegue el conflicto.
RS-Rubén, ¿hay algo en común que vos estás viendo, en todo aspecto, en cualquier rubro del liderazgo, un error que cometan los líderes que los lleva a no cumplir el objetivo o al fracaso, ¿hay algo en común en los errores?
RM-Yo te diría la incoherencia de lo que dicen con lo que hacen, de lo que piensan, dicen o hacen. O sea, lo que él líder está promulgando está totalmente en contra o está en contra de lo que está haciendo o dejando de hacer. Esa coherencia es percibida rápidamente por los integrantes del equipo. Eso es como una mentira, tiene patas cortas. O sea, el líder incoherente me parece que hay otro elemento, hay otras cosas. Me parece que la preparación de la persona que conduce tiene que ser un elemento importantísimo. No siempre tiene que tener la obligación de tener la respuesta, ¿no? Entonces, también el muy virtuoso, el muy virtuoso, muchas veces hace ese cargo de lo que está sucediendo. Cosa que a veces se mira por el costado buscando un responsable, en cambio de levantarle la mano y decir, no, yo me equivoqué. O sea, eso me parece que también engrandece a un líder. El ser terrenal, el también poder equivocarse, ¿no es cierto? Y eso, ante un equipo, eso es muy, muy valorado. Pero el respeto, el respeto a las normas, que diría que es fundamental para llegar a un determinado lugar, con el respeto a las normas. Bueno, son cosas que yo he intentado en mi época de entregador, sobre todo en mi época de selección, plasmarla.
RS-Se habla de que hay una generación nueva en todo, en la empresa, en la orquesta, en la Unión Vecinal, en el deporte, que no se le puede levantar la voz, que no se puede liderar como en otros tiempos. No sé si democráticamente, pero hay que tratarlos de otra forma, esta generación de cristales. ¿Coincidís con eso de que hay que ser, no sé si más elástico hoy, pero más cuidadoso en cuanto a la forma?
RM-Mira, así como cambia el deporte mismo, la sociedad va cambiando también, indudablemente, y uno se tiene que ir adaptando a las nuevas formas. Yo creo que para tomar un valor, un valor que es muy significativo, recién lo mencioné que es el respeto. El respeto existió hace 100 años, existió en la época en que me tocó dirigir, va a existir en estos tiempos y en el futuro también. O sea pongamosle el color como lo queremos colorear, el respeto tiene que existir. Entonces, más allá de la generación de cristal, más allá de nuestra generación, de las que pasaron y todo, yo sigo apostando, por ejemplo, al respeto, sigo apostando al trabajo, sigo apostando a la disciplina. Los modos de cómo crear un vínculo seguramente van a ir cambiando, pero las cosas que van a determinar, las cosas puntuales, creo que para mí hay que sostenerlas, ¿no?
RS-Estás con agenda abierta, ¿cómo viene el tema de las charlas, de las capacitaciones, como en este caso en Aluar empresarialmente? ¿Cómo estás? ¿Estás con agenda abierta? ¿Estás ya con fechas?
RM-Bien, la verdad que bastante bien, curiosamente este año he tenido mucha actividad, tengo hasta fin de año algunas charlas más, así que bueno, la agenda siempre está abierta. El primer punto en este tipo de posibilidad es justamente ajustar la agenda en cuanto a las necesidades que tiene quien te contrata, ¿no? Yo tengo tiempo bastante flexible, o sea que siempre están las chances.
RS-Rubén, como siempre, gracias por atendernos, gracias por todo esto de arremangarte y compartir conceptos, compartir conocimientos que en esta época de tanto egoísmo, tanto oscurantismo, no todo el mundo lo quiere hacer, así que bueno, agradecido por todo esto, por tu tiempo, y te esperamos siempre en Comodoro Rivadavia, para lo que sea.
RM-Ricardo, como siempre, un placer escucharte, y bueno, hasta cualquier momento, ¿sí?
RS-Un abrazo grande.
RM-Chau, chau Ricardo, chau, hasta siempre.
