La decadencia del básquet argentino
El básquet argentino retrocedió hasta 1980. No había Liga Nacional, pobres competencias regionales, las Selecciones Argentinas eran un combinado que se armaba de apuro para participar en Torneos que obligaba la afiliación a FIBA.
Hoy la gestión nefasta que encabeza el dirigente del club «Obras Sanitarias» y gremialista de «Aguas Argentinas» Fabián Borro, terminó de destruir lo que quedaba. Cortó una racha de 41 y 20 años disputando Mundiales o Juegos Olímpicos pese a haber conseguido una 🥈 en la Copa del Mundo 2019.
Fabián Borro es el responsable. 40 años después, afuera de un Mundial. 20 años después, afuera de un JJOO.
Borro (y todos los que vienen atrás) agarró una Selección que fue subcampeona mundial y tenía ¡4! NBA a la vez.
Rompieron absolutamente todo. Ni olvido ni perdón a sus perritos falderos y a los dirigentes cómplices.
Nuestro ex vecino comodorense Juan Pablo Luque, al igual que la mayoría de los presidentes de los clubes, mandaron a sus representantes a votar por Borro y luego por su renovación(ya el desastre estaba instalado).
Levantaron la mano en cada oportunidad que se les pidió sabiendo que destruían la Liga Nacional, los ascensos, las Federaciones, todo.
Conviven con dirigentes de lo peor que se ha visto. Denunciados por evasores impositivos, otros con sospechas de relaciones con «narcos» (el actual Tesorero de la ADC), politicos y sindicalistas que en sus provincias no pueden justificar sus patrimonios y más.
Gimnasia y Esgrima que convive con eso y con la orden de Luque, jamás cuestionó nada. Festejaban cada decisión con fotos que los medios cómplices publicaban con carteles rimbombantes.
Desactivaron el plan de renovación para que nuestros jugadores puedan suplantar a los Scola, Ginóbili, Nocioni y compañia.
Liberaron los cupos de extranjeros solo para complacer a Marcelo Tinelli(un club hoy puede jugar con 12 extranjeros).
Diseñaron formas de competencias federales que son perversas y cada vez mas difíciles de disputar. Ni hablar del descalabro económico, el alejamiento de «sponsors» de jerarquía y la firma de contratos de una turbiedad alarmante.
La idea primaria sigue siendo la que publicamos hace 9 años previo al Mundial de España. Una Liga cerrada como la NBA, sin ascensos ni descensos, con 20 equipos y listo. Que jueguen todos los extranjeros que quieran. Negocio de tv propio. Desprecio por los clubes indisimulable y por la Selección.
Desaparición de Federaciones y Asociaciones.
Lo lograron.
Una pena no habernos equivocado.
Ya es tarde.